Las dos familias de procesadores más competitivas en todo el mundo, pero seguro se te a presentado la cuestión de que marca elegir al comprar una PC.
Un estudio revelado en Abril de 2010 sobre los procesadores AMD e Intel, el cual comparaba el rendimiento de las CPU de 50 ordenadores teniendo en cuenta dos factores importantes: precio y prestación; los resultados a continuación.
![[Imagen: cpu-table-2010.jpg]](http://backoffice.ajb.com.au//images/news/cpu-table-2010.jpg)
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Athlon II supera en gráfica a los Core 2, mientras que los Phenom II superan también a los nuevos Core i3 y Core i5, así que si atendemos a esos datos, la estrategia de precios y prestaciones de AMD está funcionando.
No todo es CPU en los costos, también hay que evaluar las placas base y memorias que instalaremos, pero las únicas ofertas de Intel que logran salvarse en la gráfica son los Intel Core i3/i5 de 32 nanos, que sí compiten de igual a igual con las propuestas de AMD.
Otra historia es la del rendimiento, Intel no tiene rival en ese campo. Queda claro que las CPUs más potentes las tiene Intel, dominando el Core i7 980X.
AMD a lanzado el nuevo Phenom II X6 de seis núcleos y el cual no fue incluido en este estudio, este nuevo procesador es la respuesta hacia la potencia que Intel está demostrando. El punto más interesante de los micros AMD es que suelen ser notablemente más baratos que sus homólogos en la competencia, y esperemos que ésto sea algo que siga manteniéndose en los procesadores de seis núcleos.
En conclusión
Los dos fabrican con la misma calidad, con un consumo prácticamente igual y unas temperaturas de funcionamiento también iguales. INTEL ofrece un mayor rendimiento comparando micros de igual velocidad (por supuesto nos referimos a los Core 2 Duo y superiores, en el resto de la gama es al contrario), pero sólo cuando se le exige el máximo, ya que las diferencias en general no son demasiado altas y se salen de las prestaciones que va a necesitar el usuario medio. Lo cierto es que este extra de rendimiento nos cuesta un dinero (bastante), que es al final lo que debemos decidir, si para nuestras necesidades nos compensa ese desembolso extra.